Condiciones laborales de los taxistas en la ciudad de México
Luis Arturo Rivas Tovar y Jorge Esteban Rocha
Los antecedentes del transporte público en la ciudad de
México se remontan a la época colonial. Sin embargo,
de un modo masivo y organizado dichos antecedentes datan de la segunda
mitad del siglo XIX, cuando se otorga la concesión de construir
una línea de tranvías de México a Tacubaya.
La organización de los taxis es aún más reciente
y data del año 1915, cuando aparecen vehículos de
alquiler de forma generalizada, los cuales operan de manera irregular
hasta 1950.
Con la desaparición de los tranvías, el transporte
público en la ciudad fue ocupado por autobuses, trolebuses
y “peseros”, estos últimos a partir de los años
sesenta. La construcción de la primera línea del Sistema
de Transporte Colectivo “Metro” a fines de los sesenta
fue un hálito de esperanza que hizo suponer –ingenuamente–
que daba comienzo la ordenación del transporte urbano en
la ciudad de México. En el año 1971, con las primeras
500 unidades, los taxis de grandes dimensiones fueron sustituidos
por los populares “vochos”, naciendo así los
“minitaxis” que sustituyeron a los famosos “cocodrilos”
de los años cincuenta.
Creada en 1982, la desaparición de la Ruta-100 (red de autobuses
de transporte metropolitano) durante la administración del
presidente Zedillo provocó el debilitamiento del transporte
público, ya que aunque sólo captaba 25% de la demanda
la eliminación de este organismo favoreció el transporte
de baja capacidad, que representa el 75% de los viajes totales.
En la actualidad, y después de dos gobiernos a cargo del
Partido de la Revolución Democrática (PRD), continúan
los problemas de desorganización, corrupción y manejos
clientelares que convierten a las asociaciones de taxis y a los
taxistas independientes en rehenes de grupos políticos de
diverso signo.
En una investigación realizada en la E.S.C.A Santo Tomás
del Instituto Politécnico Nacional de México, los
autores de este trabajo encontraron que existen un total de 104,694
taxis legales y 22,000 taxis ilegales o “piratas”, lo
cual convierte a la capital de México en la de mayor número
de taxis del mundo. Para establecer una comparación, Madrid,
la capital de España, sólo tiene 16,000.
La investigación realizada utilizó el método
etno-biográfico y la entrevista, y fue aplicada a un total
de 185 taxistas. Lo cual permitió describir el perfil sociodemográfico
del taxista de la ciudad de México tal como sigue:
Retrato robot
- Es un hombre de 42 años originario de la ciudad de México,
que lleva 10 años trabajando como taxista. Tiene estudios
de secundaria y está casado con dos hijos. Trabaja 10 horas
diarias en jornada mixta, gana tres salarios mínimos. Su
familia depende de él para vivir y aporta 200 pesos al
día para el gasto familiar. Desconfía de las autoridades
y piensa que éstas no hacen lo suficiente para combatir
el problema de los taxistas “piratas”.
- Sus orígenes sociales, sus medios y su nivel de vida
lo ubican dentro de la clase media-baja.
Este trabajo demuestra que se requieren urgentes y enérgicas
acciones para reordenar el transporte público de la ciudad
de México en general, y en particular el sector de los taxis.
Se requieren nuevas investigaciones para profundizar en el entendimiento
del problema de estos trabajadores en sus diferentes modalidades:
libres, de sitios, “piratas”, etc., todos ellos sometidos
a niveles de inseguridad, explotación y condiciones de vida
y trabajo, intolerables en un país que se declara respetuoso
de los derechos humanos y laborales.
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